El uso de mensajes deforma el lenguaje

Actualmente desde niños hasta adultos jóvenes utilizan códigos completos de escritura, ajenos al lenguaje normal, deformando el uso la lengua escrita y oral.
Ese idioma que utilizan es ya bien entendido por ellos, sin embargo con el paso del tiempo sino son corregidos su comunicación se hará nula con las personas que utilizan el lenguaje adecuado.
“Va a llegar un momento en que el lenguaje que utilicen los jóvenes, los adultos no lo vamos a entender por la forma en que hoy lo escriben” afirmó Dante Ocatvio Guzman, quien ha sido maestro por más de 40 años.
El principal motivo de esta deformación es el uso de las nuevas tecnologías como el celular que a un principio la gente que lo utiliza con el fin de economizar letras, al enviar un mensaje utilizaba abreviaturas que no existen.
Pero con el paso del tiempo las han ido adoptando como normales y hasta cambian una q por una k como ejemplo, usan una sola letra para sustituir palabras completas.
“Ellos se entienden pero al final eso desgasta el conocimiento y disminuye el acervo y hace a la gente más ignorante del manejo del idioma”.
Aún se puede corregir en los menores hasta la secundaria, los grados posteriores e incluso con los adultos ya es muy difícil corregir estos vicios al escribir o hablar, porque ya lo ven como algo normal.
Indicó que la gente que más recae en estos modismos es a la que no le gusta leer y escribe mal, que además serán los futuros hombres y mujeres del mañana.
Ya existe gente mayor de 30 años que escribe igual que los jóvenes, por eso importante el trabajo de los padres en el hogar quienes deben detectar y corregir los malos usos del lenguaje.
“Una persona común actualmente debe manejar unas 300 palabras máximo teniendo un lenguaje de miles”.
Los maestros también tienen la responsabilidad de trabajar con sus alumnos y fomentar la lectura para evitar crezca más el número de personas que deforman el lenguaje.
“La única forma de que niños, jóvenes y adultos aprendan a escribir bien es leer, hay mucha variedad desde clásicos infantiles y juveniles que nos pueden mantener un manejo de nuestro idioma adecuado”, puntualizó.