Homenaje a León-Portilla que cumple sus 85 años

La publicación de varios libros y la escritura de sus memorias, entre los proyectos del investigador e historiador.

Martes 22 de febrero de 2011
Alejandra Hernández | El Universal

A sus 85 años, el historiador Miguel León-Portilla (Ciudad de México, 22 de febrero de 1926) sigue siendo incansable. En medio de una gran cantidad de proyectos, el especialista en cultura náhuatl festeja hoy su cumpleaños.

El Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, donde el doctor Miguel León-Portilla es investigador emérito, le rendirá un homenaje a las 11 horas, en la sala de actos de esa institución, y en el cual participarán los investigadores Clementina Díaz y de Ovando, Ángeles González Gamio, Patrick Johansson, Alicia Mayer, Estela Morales, Pilar Máynez, José María Muriá y Eduardo Matos.

Ayer, en conferencia de prensa, el autor de Visión de los vencidos, habló de sus actuales proyectos de investigación y de su labor como académico, la cual no dejará, pues, aseguró, no se piensa jubilar. Se dio tiempo también para referirse a la precaria situación y a la “persistente discriminación” que siguen padeciendo los pueblos indígenas.

“Factores como la injusticia, la discriminación, la inseguridad, la desigualdad y la corrupción son los que han llevado a México a esta penosa situación”, aseguró el historiador.

León-Portilla criticó la guerra contra el narcotráfico que ha emprendido el gobierno federal, pues dijo que “ha encendido un fuego que no puede apagar” y que ha tenido consecuencias devastadoras para México, ya que “Estados Unidos pone los consumidores y las armas, y nosotros los muertos”. Aunque dijo que es un tema que debe discutirse, el investigador consideró que una de las posibles soluciones al problema del narcotráfico puede hallarse en la legalización de las drogas.

Ante esta situación desoladora no sólo para los pueblos indígenas sino para el país en general, el también miembro de la Asociación Mexicana de la Historia, reveló que no puede explicarse por qué México es sacudido por problemas como la corrupción, la inseguridad y la violencia, si está asentado en una región que formaba parte de Mesoamérica que es “una de las grandes civilizaciones originarias de la humanidad, una gran zona del nuevo mundo”.

Entre los planes a corto plazo del historiador, se encuentra la publicación, en los próximos meses, del libro Independencia, Reforma, Revolución ¿y los indios qué? así como la edición de los tres primeros volúmenes de Cantares mexicanos, un trabajo conjunto con diferentes institutos de investigación y educación superior del país, así como con universidades extranjeras.

El autor de títulos como La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes también reveló que está trabajando en la escritura de sus memorias.

Como investigador, León-Portilla imparte los seminarios sobre la cultura náhuatl y el Códice florentino, también llamado Historia general de las cosas de la Nueva España, obra escrita y supervisada por el español Bernardino de Sahagún, entre 1540 y 1585, que da cuenta de los modos de vida indígena.

Los indígenas de hoy

Estudioso del pensamiento y la lengua de los nahuas, Miguel León-Portilla, lamentó la situación actual de los pueblos indígenas, que siguen siendo discriminados por el gobierno que “los margina de su campo de acción”, y por la sociedad civil “que menosprecia sus usos y costumbres, entre ellos, la lengua”. Ésta, afirmó el defensor de la autonomía de los pueblos indígenas, sigue siendo menospreciada al punto de que se le llama dialecto y no lengua.

Aseguró que el estudio y permanencia de las lenguas indígenas es indispensable no sólo porque en ningún sentido afecta al español (que actualmente tiene cerca de 500 millones de hablantes en el mundo) sino porque una lengua “refleja una particular manera de concebir el mundo”.

La precaria situación en la que viven los pueblos indígenas mexicanos en ámbitos como la alimentación, la educación y la salud, consideró el investigador, puede combatirse a través de la denuncia desde la academia, la sociedad civil y los medios de comunicación, quienes, agregó, deben exigir al gobierno una mejora sustancial en las condiciones de vida de estos pueblos.