Plantean a medios suprimir lenguaje usado por el hampa

El Consejo del Observatorio de los Procesos de Comunicación Pública de la Violencia presentó su primer informe sobre la cobertura que hicieron diarios, televisoras, radiodifusoras, revistas y sitios web sobre su compromiso de respetar derechos de terceros durante la cobertura informativa del crimen organizado y narcotráfico, y efectuó una serie de recomendaciones.

Luego de un análisis de boletines, conferencias de prensa, publicaciones e información difundida de mayo a agosto pasado conforme al Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, sugiere a los medios procesar y difundir la información de las fuentes gubernamentales de manera crítica y reflexiva, contrastando fuentes y hechos.

Asimismo, respetar la presunción de inocencia mediante el manejo adecuado de información, imágenes y lenguaje, evitando especulaciones sobre la posible relación de las víctimas de la violencia con el crimen organizado.

De igual forma, plantea evitar la difusión de imágenes y símbolos utilizados por el crimen organizado para transmitir mensajes o infundir miedo, y evitar el lenguaje, la jerga y el léxico empleado por los delincuentes, como “sicario”, “plaza”, “levantón”, “capo”, “encobijado”, “narcofosas” y “narcomantas”.

Protección a reporteros

Se busca “proteger la identidad de las víctimas de violencia y de los periodistas que cubren ese tipo de información; en este último caso, establecer los criterios sobre las notas que deben firmarse” y registrar el fenómeno desde sus consecuencias y orígenes, a fin de no centrarse únicamente en los datos inmediatos.

Es necesario, abundó en su análisis el observatorio, establecer protocolos de información durante las coberturas en vivo cuando hay toma de rehenes, atentados y balaceras, y dar seguimiento a los casos de periodistas asesinados, creando mecanismo de protección y solidaridad.

A las fuentes gubernamentales se les sugiere no diseñar estrategias de comunicación social con un lenguaje verbal y de imágenes que no respete el derecho de presunción de inocencia, y no otorgarle a las personas acusadas de delitos relacionados con el crimen organizado la calidad de fuente informativa.

El informe completo del Consejo se encuentra disponible en www.observatoriocomunicacionviolencia.org.